26 nov. 2008

La cabra se paga y punto



"Yo acababa de leer un estudio completo sobre aquella región por Legendre, director del Instituto Francés de Madrid, que me interesó sobremanera. Un día, en Zaragoza, hablando de la posibilidad de hacer un documental sobre Las Hurdes, con mi amigo Sánchez Ventura y Ramón Acín, un anarquista, éste me dijo de pronto:
-Mira, si me toca el gordo de la lotería te pago esa película.
A los dos meses le tocó la lotería, no el gordo pero sí una cantidad considerable. Y cumplió su palabra.

Ramón Acín, anarquista convencido, daba clases nocturnas de dibujo a los obreros. En 1936, cuando estalló la guerra, un grupo armado de extrema derecha fue a buscarlo a su casa, en Huesca. Él consiguió escapar con gran habilidad. Los fascistas se llevaron entonces a su mujer y dijeron que la fusilarían si Acín no se presentaba. Él se presentó al día siguiente. Los fusilaron a los dos."
[...]
"Dos años después, la embajada española en París me dio el dinero necesario para la sonorización de la película, que se hizo en los estudios de Pierre Braunberger. Éste la compró y, de grado o por fuerza, poco a poco, acabó por pagármela (un día tuve que amenazarle con romper la máquina de escribir de su secretaria con una maza que había comprado en la ferretería de la esquina).
Por fin, pude devolver el dinero de la película a las dos hijas de Ramón Acín, después de la muerte de éste."

Luis Buñuel. Mi último suspiro.

1 commentaire:

Tina Paterson a dit…

Alucinante!
D.


www.tinapaterson.com