17 sept. 2009

Despierto en Tokio



Cuando me despierto tardo unos segundos preciosos en darme cuenta de dónde estoy, a veces incluso de quién soy. Esos instantes son preciosos porque mientras duran la conciencia, dispersa por el cosmos, abarca infinitas posibilidades. Cuando despierto debo decidir (recordar) quién soy, dónde estoy, para qué he vuelto.

1 commentaire:

Dora a dit…

Decidir quién eres cada mañana...a veces es casi mejor que recordarlo...
Bienvenido, Victor Bamako...mañana si quieres puedes ser Tom Waits y subirte a los árboles de Montjuic..

Do