Me pongo de vino y de poemas que tenía olvidados por ahí. Me echo un puñado de sal del desierto con pimienta en la boca y se me dispara la lengua quiero decir los dedos y todo lo que no sabía que tenía ganas de decir se me suelta de la garganta y echa a volar me cagüen la puta era tan fácil como comprar un billete de tren llamar por teléfono situarse justo al otro lado de esos ojos responder a la primera sonrisa tomárselo con calma.
¿Cómo dices que era?
Mi bar preferido está cincuenta metros de esta casa. Me voy, pero me quedo.
Fata Morgana.
En fin, son cosas de hace tiempo.
2 commentaires:
me encanta llegar por casualidad...
buscaba una imagen, me llevo otra.
saludos desde el sur del sur.
Encantado a mi vez de haberte sido útil.
Gracias por la visita.
Guapo tu blog de las persianas.
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