30 mai 2007
Maestro!
Echo de menos el frío que pasaba en Barcelona, sin dinero y sin trabajo. La desesperación tenía otro color, otro sabor (latas de fabada, pasta al pesto). Iba a la filmoteca como la gente que va a misa los domingos, de modo ritual, sin demasiadas ganas. Allí conocí al maestro, y desde entonces nos reímos juntos de tantas cosas. Ahora me desespero con otras cosas, y me dan ganas de liarme a latigazos con los fantasmas del pasado, de gritar mucho y pasar de todo y llevar sombrero.
24 mai 2007
Tesoros
" NUESTROS PROCESOS CEREBRALES dependen de la misma física que el resto del Universo pero El Naufraguito y El Mininaufraguito escapan a estas normas elementales. ¿Por qué? El Naufraguito y El Mininaufraguito son publicaciones escritas por náufragos que han sobrevivido a la rutina devastadora de la vida en sociedad. Ya vomitaron, ya. Ya se agarraron el estómago entre espasmos destructivos. Ya maldijeron y blasfemaron. Ya pasó todo eso.
Ahora les ha quedado una media sonrisa, un rictus, una mueca entre cínica y escéptica que los no avisados confunden con la falsa nostalgia. No es nostalgia, no. Es cansancio, aburrimiento, hartazgo de ver que no hay arreglo posible. ¿Esto les preocupa? No. A veces parece que sí pero qué va. Ellos ya sufrieron sus desencantos y ahora ya no se preocupan de nada.
Dichosos ustedes (y yo) que aún estamos en la fase del engaño. Dichosos ustedes (y yo) que aún creemos que el amor es hermoso, que el sabor salado del odio no existe y que aún creemos que la cursilería y el romanticismo son cosas diferentes.
En El Naufraguito y en El Mininaufraguito encontraremos artículos cortos que pueden leerse en 30 segundos y que en algunos individuos muy determinados seguirán resonando como un eco durante unos segundos más. ¿Para qué? ¿Para algo vital? No. Las informaciones que proporciona El Naufraguito son ambiguas y desorientadoras. ¡No las tengamos en cuenta!
¿Para qué sirve El Naufraguito? No para mucho. Sirve para recordar. Para recordar lo que dice el Manual: “La verdad no está en el medio. Hay que encontrarla mediante continuas excursiones a uno y otro reino porque si bien la proporción es la clave final, partir de ella es garantía de fracaso”. Y es todo."
22 mai 2007
La pereza
Si yo fuera otro escribiría esto descalzo, en un cuaderno de hojas amarillas, sudando con el bolígrafo resbalando entre los dedos pulgar e índice. Escribiría matando bichos a manotazos cuya sangre se mezclaría con el sudor de mi cogote, deprisa para aprovechar las horas de luz y porque las noches serían hermosas y fragantes, y estarían dedicadas al disfrute del vino y del amor. En el furor del trópico mis palabras, llenas de humedades, no servirían para combatir la sed ni el calor. Las botellas vacías de ron atestiguarían este defecto inevitable de la mala literatura, sin rencores. Me gustaría todavía menos lo que escribo, pero no podría por ello dejar de escribir.
Política
El mejor filósofo francés es un taxista que es además un radical de izquierdas y no lo sabe porque no se ha dado cuenta o no ha tenido tiempo ni ganas de ponerse a pensar en ello. A mí me pasa un poco lo mismo, si me paro a pensar me doy cuenta de que tengo un kalach atravesado en el esófago así que lo mejor que puedo hacer es quedarme calladito un rato en el rincón hasta que se me pase. En Francia han coronado presidente de la república al jefe de la policía antidisturbios, parece que les va la marcha, hay que ver lo contentos que van los monos de uniforme por la calle paseando por París. No creo que se me vaya a pasar. Conforme avanzan los años me excita más el olor a gasolina.
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